junio 12, 2008

Cazalla




Pequeño enclave de población con fortaleza que perteneció al reino granadino hasta que Fernando III lo conquista en 1244. Quedó en zona de frontera entre el reino de Castilla y el de Granada hasta 1492, perteneciente al Señorío de Día Sánchez junto con los terrenos de Cárchel.
Después continuó habitado como un numeroso grupo de cortijos hasta la gran emigración de los años 60 del siglo pasado. De la fortificación apenas quedan algunos restos de las bases de torres y murallas.
Antes que alquería árabe fue hacienda de nobles visigodos, y antes villa romana. No cabe duda que la zona estaba habitada por los iberos cuando llegaron los romanos.
En este sitio murió el Alcaide del castillo de Martos, apodado el Catalán, en una incursión bélica que hizo al reino nazarí de Granada.

Castillo de Arenas

Situado en la parte más alta de una de las laderas del barranco del Monasterio. Apenas se adivina en las alturas. Es un nido de águilas.
Fortificación árabe del siglo XII del reino granadino, de importancia estratégica de fronteras, que se rindió cuando lo hizo Granada en 1492. Conserva importantes restos de torres y almenas,

Carchelejo

Queda a unos 40 minutos de la huerta andando por senderos y caminos rurales. Esta vista es desde el acceso al barranco del Monasterio.

El barranco del Monasterio

















Este es el paisaje cultural de la Huerta de los Frailes.




junio 11, 2008

Iglesia del monasterio

El arco de la izquierda correspondería a la puerta de entrada a la iglesia. El de la derecha era interior y comunicaba la capilla con la sacristía. Al final de la década de los setenta del siglo pasado fue derribada la construcción de lo que sería la sacristía y que era un cuerpo que sobresalía adosado a dicho arco. EL espacio del arco contiene pinturas al fresco totalmente destruidas. Se adivinan representaciones de la cruz del monte Calvario. La hornacina alberga una estatua de San Basilio Magno. Pocos años antes se destruyó el ábside o capilla mayor de la iglesia.
Sabemos mucho de este monasterio gracias a la investigación de Ortega y Sagrista, publicada por el Instituto de Estudios Giennenses, y por la información archivada en el Obispado de Jaén por el pleito entre la Orden de San Basilio Magno que compró las tierras y monasterio en 1577 a los agustinos.
Los agustinos son los fundadores de este monasterio, una vez que los Reyes Católicos conquistan Cambil y Alhabar en 1485, y se repueblan por cristianos traídos de Castilla. Eliminado en la zona el peligro del castillo de Arenas, fortaleza del Reino de Granada, el obispo de Jaén, Francisco de mendoza, manda cristianizar estos cortijos. Los agustinos del Convento se Santa Isabel de Huelma fundaron este Monasterio de Nuestra Señora de la Esperanza en fecha indeterminada, pero desde luego, mucho antes de 1577, fecha de la venta a los basilios.
Sabemos que disponía de iglesia para decir misa con su espadaña con campanas, capilla mayor(camarín de la Virgen), y sacristía, además de la residencia de los frailes(sala de capítulos, refectorio, celdas, cocinas y otras dependencias); y las destinadas a los gañanes, pastores y servidumbre del monasterio. Contó también con molino aceitero, con atrojes y tinajas, cochiqueras, cuadra, apriscos, tinados, corrales, horno de pan, graneros, pajares, almacenes de aperos y de los productos del campo.
Todas estas construcciones , sus volúmenes, siguen existiendo hoy con otros usos.

junio 02, 2008

Muros de piedra

EL terreno era una gran pendiente cuando recibí de mis padres esta tierra en el año 2002. Además sufría una importante erosión por el tipo de cultivo convencional con uso de productos fitosanitarios y abonos químicos. Lo primero fue aterrazar el terreno. Segundo, pasar a cultivo ecológico. Tercero, sembrar yeros para sujetar la tierra y enriquecerla. Cuarto, instalar un sistema de riego por goteo. Y quinto, empezar a estabilizar los cantos de las terrazas con los muros de piedra. Estos muros son de piedra en seco, rematados en su borde superior con cemento y piedra para evitar el desmoramiento al disponer de piedras de tamaño más bien pequeño. Las piedras me las suministran de la limpieza de los cultivos de olivos en Carchelejo. Las piedras de la zona no sirven porque se desmoronan a la exposición del aire y el sol.
Esta tarea es a largo plazo. Son muchos metros de muros a levantar. Poco a poco y con mucho ánimo algún día se habrá hecho y en cualquier caso, ahí quedará tarea para los hijos y nietos.
Estos muros no solo atajan la erosión sino que me permite recuperar la fertilidad de la tierra. EL compostaje resultante del estiércol transformado de las yeguas lo voy aportando a las terrazas. Se desarrolla gran cantidad de hierba que desbrozo, quedando en el suelo para mullirlo o para añadirla al estiércol.
Además los muros son el refugio de variedad de fauna que antes estaba desaparecida. Los reptiles proliferan. Abundantes son las lagartijas aunque también se ven con frecuencia las culebras, los lagartos y multitud de insectos. Para mí sería un gran orgullo que sirviera de hábitat de algunas aves, como el mochuelo, hoy desaparecido en la zona.